Pasan minutos, pasan las horas y toda una vida 
por el milagro de aquella joya lo he visto regresar, 
con más heridas, con más silencio y con garras largas, 
sus buenos días mi piel desgarra con ácida maldad. 

                                                                                            Pupila de águila, Violeta Parra

El cuatro de octubre de 2017 se cumplen cien años del nacimiento de la artista chilena, Violeta Parra y, aunque pareciese una fecha distante, ajena ya a lo contemporáneo, es imposible no definir a esta mujer como un ser atemporal que fue y es una inspiración para todas las generaciones. De ella se desprenden diversos matices: compositora folclórica, artista plástica y poeta, los cuales tuvieron una relación tan estrecha e íntima que se generaba un equilibrio casi perfecto entre ellos.

Era necesario entonces que se inmortalizara su figura y su legado. Pero, ¿cómo enaltecer la música y más, ¿cómo explicarla en sí y su relación con el arte y la cultura chilena? ¿Qué espacio podría ser digno y amigo de Violeta Parra? Ella ya, en 1964, había dado la respuesta con una exposición en el Pavillon de Marsan del Museo de Artes Decorativas del Palacio del Louvre donde había expuesto algunas de sus esculturas, tapices y pinturas al óleo. Con esta idea de poner a disposición al público las creaciones de la artista, la Fundación Museo Violeta Parra, creada en 2014, y sus hijos Isabel y Ángel, inauguraron el 4 de octubre de 2015 el Museo Violeta Parra.

Un museo era entonces ese lugar conveniente para generar un diálogo, cuestionamiento, conservación, difusión y educación en torno no solo al Patrimonio de Violeta Parra sino el de todos los chilenos. Como explicó la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet:

Y esa es precisamente la relevancia de este Museo. Si Violeta Parra decía que su obra era para el pueblo de Chile, hoy estamos poniéndonos al día con lo que ella hubiera querido: que sus pinturas, sus arpilleras, sus trabajos en papel maché, así como sus documentos y otros objetos personales, estén a disposición de un público que necesita conectarse con la obra y la vida de esta mujer singular, tan hija de Chile como patrimonio del mundo.

Con las mismas bases que un museo tradicional, este también cuenta con una exposición permanente, la cual posee aproximadamente 23 obras. Entre estas, se destacan su arpa, su máquina de coser, óleos, arpilleras, entre otros. Además, los visitantes pueden sentir todas las perdurables destrezas de la artista a través de tres salas: Sala Educativa, espacio en el cual se utilizan los cinco sentidos para conocer más acerca de Violeta; Sala Humana, donde se seleccionan varias de las obras visuales de Parra que hablan de la tradición popular; y Sala Divina, selección de obras que giran en torno a la espiritualidad y a la muerte.

Con casi dos años de existencia, el museo ha logrado ser el lugar de Violeta, Chile, y todas personas interesadas en conocer un poco más acerca de ella; este ha logrado exhibir y reflexionar la figura de la artista según las necesidades particulares de cada público.

 

 

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Publicado por museodata.com, con permiso del Autor / Posted by museodata.com, with permission.